Personalmente, yo opino que uno de los grandes genios creativos que la humanidad ha dado ha sido Leonardo da Vinci.
Pintura, escultura, arquitectura, ingeniería y una larga serie de disciplinas formaban parte de su elenco de pasiones, De una manera casi orgánica da Vinci se entregaba a estas maestrías en las que, casualmente, aquello que más las entrelaza entre sí es la necesidad y la búsqueda del instinto creativo a la hora de resolver problemas complejos.
Para da Vinci la creatividad era la mejor manera de hallar las respuestas a las múltiples preguntas que su curiosa e inquieta mente le llevaba a hacerse, puesto que, como hemos dicho antes, esta es el denominador común de su trabajo.
Aparte de ser el motor de su producción y actividad científica, la creatividad en sus trabajos brillaba con especial fuerza puesto que en cada una de las ramas en las que profundizó ha dejado un legado original y cargado de frescura respecto a autores precedentes. Su habilidad consistía en liberar de su complejidad los asuntos difíciles y en hacerlos accesibles a soluciones creativas, como podemos ver reflejado en muchos -si no en todos- sus inventos relacionados con la tecnología y la ingeniería.
Si algo podemos extraer de la vida de da Vinci es que fue un adelantado a su época y que, impulsado por su tremenda curiosidad, fue capaz de tener algunas de las ideas más creativas de la historia, las cuales han cambiado el mundo tal y como lo conocemos hoy.
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